En todo California, las escuelas chárter están aplicando políticas de admisión que excluyen a los estudiantes de la inscripción. Al igual que otras escuelas públicas, las chárter deben admitir a todos los estudiantes que deseen asistir. Por ley, no pueden disuadir a determinados estudiantes de inscribirse por motivos de ingresos, origen nacional, rendimiento académico u otros factores. Estas políticas de inscripción amenazan con convertir la escuela pública en un sistema de dos niveles en el que los estudiantes que necesitan más recursos reciben menos.